Inexplicable faro nazi en Rincón del Bonete
Lo instalaron los nazis en 1940 seguramente con algún propósito oscuro… pero es probable que nunca sepamos cuál era.
Consideré relevante tener un corresponsal en Paso de los Toros, la ciudad natal de Dionisio Alejandro Vera (Davy), el periodista más extraordinariamente completo que conocí. Naturalmente le pedí que me indicara a alguien para el cargo.
“Simpático y eficiente parece su recomendado” le dije unos días después. “Simpático ahora”, me contestó, “pero antes era un nazi podrido”. Salté hasta el techo, ¡¡nazi, contraté a un corresponsal nazi!!”, reaccioné. “No te preocupes botija –me dijo Davy– hasta el nazismo se cura con el rigor. El tipo es buen periodista, la está pasando mal y la mejor manera de terminar con estas cosas es condenarlas al olvido”. Concedo que soy un fiel adicto a esta manera de proceder… pero en el caso del nazismo… no sé… quizá lo mejor es no olvidar nunca.
Debo reconocer que el tipo parecía curado; lo puse a prueba dos o tres veces con noticias que involucraban a judíos y tuvo un comportamiento hasta solidario. No es lo mismo haber sido nazi al lado de una represa que era un monumento al adelanto científico alemán, que ser nazi en las inmediaciones de Dachau. Pero, ¿qué querés que te diga? todavía me pregunto si hice lo correcto.
El faro del cual hablaremos hoy jamás orientó al piloto de ningún avión; quizás ayudó al capitán de algún barco. Pero es injusto reprocharle eso a un faro que fue concebido para la navegación aérea, esto es, para conducir aeronaves hacia su destino o indicarles el rumbo en que estaban. Tampoco prestó nunca servicios de esa naturaleza.
¡Que no se te vaya a ocurrir asociar a Paso de los Toros con el nazismo! Es todo lo contrario, una primorosa ciudad con características únicas, comenzando por su gente, que es la contracara de cualquier pensamiento autoritario. Eso sí, cuando ven a uno engolosinado con lo poético, enseguida le pegan el grito: “¡Cortá con tanta dulzura!” y le recomiendan un agua tónica.
Hoy, tantos años después, todavía provoca extrañas sensaciones la lectura de un cruce de telegramas que se realizó al colocar la piedra fundamental de la Represa de Paso de los Toros: ”Berlín, 17 de mayo de 1937. Excelentísimo señor presidente de la República Oriental del Uruguay, doctor don Gabriel Terra. Al buen éxito de la obra monumental del Río Negro, comenzada por iniciativa de su gobierno, expreso a su Excelencia mis más sinceras felicitaciones. Adolfo Hitler, Canciller del Tercer Reich”. Y esta respuesta: “Montevideo, 17 de mayo de 1937. Al Excelentísmo Sr. Adolfo Hitler. Führer Und Reichanzler. Berlín. Agradezco a V.E. su cordial felicitación con motivo de la iniciación de las obras hidroeléctricas del Río Negro. Confío en el éxito de las mismas porque serán realizadas por técnicos alemanes de gran reputación científica y tradición honorable. Nunca olvidará nuestro país todo cuanto ha hecho el gobierno de V.E. para facilitar la realización del contrato. Y tengo la seguridad de que a través de estas obras, cuyo impulso inicial celebra hoy el pueblo uruguayo, nuestros dos países han de sentirse cada día más vinculados en su firme amistad. Gabriel Terra, Presidente de la República”.
El fanal del faro tiene poco o nada que lo asocie con la Alemania nazi; salvo la lámpara original en la que se aprecia la esvástica que ornamentaba todo lo que tenía aquél origen. Probablemente no fuera su lámpara original, pues el faro había sido instalado originalmente en Pando, para guiar los vuelos nocturnos de la Compagnie Générale Aéropostale uno de cuyos pilotos era nada menos que Antoine de Saint-Exupéry. Con el tiempo, esa compañía se transformó en Air France, mientras todo el rumbo del mundo tomaba un giro felizmente muy diferente al que parecía encaminado.
¿Por qué razón ese fanal terminó en Paso de los Toros, coronando una torre de 25 metros de altura, esa sí construida por los nazis? Al parecer no quedó ninguna referencia y difícilmente sobreviva algún testigo que pueda ilustrarnos al respecto; pero muchas cosas se les pueden reprochar a los nazis, menos que se tomaran algún trabajo sin ningún propósito. ¿Hidroaviones acuatizando en el Lago de Rincón del Bonete para invadir Uruguay justo desde su corazón? Hoy parece un disparate, pero en aquellos tiempos mucha gente temía eso y hasta hubo uno, Arnulf Führmann, de quien se dice había planificado tal invasión.
En todo caso, aquella Alemania de Hitler que todavía no había revelado sus secretos siniestros, gozaba de la simpatía de Gabriel Terra, un dictador de particular estilo, con ideas repudiables y admirables al mismo tiempo. Hay quienes sostienen que en democracia hubiera sido imposible emprender una obra como esa descomunal represa, en medio de un implacable debate político.
Es algo tristísimo, pero probable. Ciertamente, había nazis en Uruguay; pero eran una patética minoría. En 1931 el alemán Julius Dalldorf fundó el Partido Nacional Socialista de Uruguay con muy pocos afiliados. Se llevan como novios con los falangistas españoles y los partidarios de Mussolini en un país de inmigrantes, donde algunos quedaban deslumbrados con los imponentes desfiles militares y con la cara de culo que teatralmente exhibían Hitler, Mussolini y Franco. La historia los trata como sus caras, pero cada tanto igual que la peste aviar, aparecen algunos confundidos. ¿No es difícil de entender esa gente que se pirra por los derrotados, con el agregado que los considera superiores a quienes los hicieron bolsa, por estúpidos y ambiciosos insaciables?
Los sitios web que consultamos coinciden con que ese es un faro aéreo y no marítimo. Podría ocurrir que el artículo merezca un ajuste por cuestiones de interpretación; pero consideramos con igual confiabilidad a las fuentes consultadas.
Al hacer la revisión, nos topamos con un admirable y muy documentado artículo del viejo amigo Franklin Morales, cuya lectura recomendamos.
VERDADES NO CONOCIDAS
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Presentación del Municipio de Paso de los TorosRepresa Hidroelectrica “Gabriel Terra”HistoriaFue denominada Represa Dr. Gabriel Terra durante el período de facto en Uruguay de 1973 a 1985 como homenaje al presidente Gabriel Terra que concretó su construcción. Atractivos TurísticosLa Central puede ser visitada en su interior de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 17:00, la Sala de Mando antigua, la galería de fotografías de la Obra en 1938, fotografías de la inundación de 1959. El mini museo del segundo piso con antigüedades, incluyendo el reloj electromecánico patrón, que regulaba la frecuencia de 50 Hz y la hora del Uruguay antes de la interconexión en alta tensión con Argentina. En la entrada del puente se encuentra la escultura ganadora del concurso conmemorativo de los 50 años de la Creciente de 1959 en Rincón del Bonete. La escultura realizada por el artista plástico Fernando Stevenazzi de Paso de los Toros, con la colaboración del arquitecto Andrés Rubilar de Montevideo. Desde el puente carretero del dique, pueden observase numerosas aves; patos maragullones, gaviotas, gaviotines y el mal denominado “carancho” o “cuervo negro” por los lugareños. Este último, se trata en realidad de ejemplares de Buitre Americano Coragyps atratus o Cóndor Vultur gryphus, mezclados con algunos de buitres de cabeza roja Cathartidae, los que a pesar de su similitud no guardan relación directa con los buitres europeos. En Rincón del Bonete, en el monte de eucaliptos habita una numerosa colonia de estos buitres, la que podría ser una de las mayores de América del Sur, dado que se trata de especies en vias de extinción. Inundación de 1959
En el mes de abril de 1959 se registró una creciente sin precedentes en el Río Negro, el segundo río más caudaloso del Uruguay, producida por intensas lluvias que se sucedieron casi ininterrumpidamente desde fines del mes de marzo a fines del mes de abril, provocando el desborde e inundación de la Central Hidroeléctrica Rincón del Bonete y su población adyacente. En el norte del país las lluvias registradas en el mes de abril arrojaron un promedio superior a 600 mm, y en la zona de Tacuarembó Chico se registró el máximo absoluto de 1200 mm. La lluvia promedio anual en esa región totaliza 1100 mm, es decir que en el mes de abril de 1959 llovió más de lo que normalmente llueve en 6 meses.
De no haber existido la retención de la represa de Rincón del Bonete, actuando como amortiguador, las consecuencias de la creciente de abril hubieran sido más que catastróficas para la ciudad de Paso de los Toros, ubicada aguas debajo de la represa. Sin el efecto amortiguador de la represa, las aguas habrían alcanzado un nivel de +71,00 m, cinco metros más que el máximo registrado de +65,93 m (Cero Oficial = +0,61 Cero Bonete) en las inundaciones de abril. El nivel normal de las aguas en las orillas del Río Negro, al atravesar la ciudad de Paso de los Toros es de +54,50 m.
Muy discutido fue si una temprana apertura de las 12 compuertas del vertedero, habría amenguado los niveles de desborde de la represa. Las compuertas comenzaron a abrirse el día 10 de abril con el embalse en la cota +79,70 m, nivel por debajo del nivel normal del embalse. En situaciones de lluvias con inminencia de crecidas, el personal de operación de la Central actúa procediendo a abrir las compuertas al superar el nivel del lago a la cota +80,00 m, lo cual se cumplió en esta oportunidad. La apertura total se realizó el 14 de abril, con el embalse en la cota +81,00, nivel un metro por encima de lo normal, y 3,30 metros por debajo de la cota de desborde del dique de la represa. En caso de haberse anticipado la apertura total de las 12 compuertas, cuando el nivel del embalse estaba en +79,00 m, el nivel de crecida máximo habría llegado a la cota +84,85m, o sea solamente 15 centímetros menos que el máximo realmente alcanzado, e igualmente hubiera desbordado el coronamiento del dique e inundado la sala de máquinas de la central hidroeléctrica.
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Como lo que más se discute es que la represa es casi integralmente alemana, con mínima participación estadounidense, nos parece interesante que el lector tome contacto con la versión recogida de fuentes directas por Morales: “Llegaron los suministros adquiridos a 11 represas estadounidenses, principalmente de General Electric y Westinghouse, pero nada más. En los trabajos no intervino ninguna empresa privada y de hecho ningún profesional extranjero. “Sólo vinieron dos ingenieros por breves días, uno para supervisar el montaje de las turbinas, el otro de los generadores”, recordó Vázquez Praderi”.
Pero nada hubiese sido posible de no contar con anónimos, inesperados y formidables aliados. Peones rurales llegados con bombachas de campo, faja y alpargatas devenidos obreros industriales que, juntos, vencieran en la mayor prueba que ha enfrentado el Uruguay independiente. En un ejercicio de imaginación, resulta interesante trasladar aquellas realidades a nuestros días y conjeturar cuál podría ser el final de la historia” (Fin de la cita). De manera que se podrán tener todas las admiraciones que se quieran a países extranjeros, pero no debería desconocerse ni la capacidad técnica local ni la habilidad del paisanaje.
Las terribles inundaciones de 1959
En fin, que quede claro que salvo estas excepciones, Uruguay estuvo del lado de los republicanos españoles y de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial y que muchos se anotaron para ir a pelear por las libertades. También habría que hacer notar que en la lucha contra el nazismo, cuando este estaba casi derrotado, hubo uruguayos que cometieron injusticias y persecuciones contra cualquier cosa que pudiera parecer nazi o tuviera apellido alemán.
Además y esto me parece lo más trascendente sobre este punto que ya termina porque me produce escozor: ¿quién dijo que los técnicos alemanes eran nazis? Pudieron serlo algunos o muchos y eso tampoco los descalifica en tiempos en que el patriotismo y las ideologías no podían separarse en ningún bando.
Así que volvemos a nuestra represa que forma parte del paquete con el faro. Nos recuerdan en la Wikipedia, que la obra fue concebida en 1904 por el ingeniero uruguayo Víctor Sudriers, proyectada por el ingeniero alemán Dr. Ing. Adolfo Ludín en 1933 e inaugurada el 21 de diciembre de 1945 y perteneciente a la empresa estatal de energía de Uruguay, UTE. Su embalse fue el de mayor capacidad en el país con una superficie de 100 mil kilómetros, tardando tres meses en disminuir desde su nivel máximo a su nivel mínimo operativo cuando están en funcionamiento las cuatro turbinas tipo Kaplan, cada una de las cuales es alimentada por una tubería de 7 m de diámetro.
La obra había sido adjudicada a un consorcio de empresas alemanas y el pago se hacía con mercaderías exportadas a aquél país. Con tal motivo llegó a Uruguay un contingente de unos 40 técnicos acompañados de sus respectivas familias. Para acomodarlos, se construyeron preciosos chalecitos en lo que hoy es la parte norte de la actual población de Rincón del Bonete. De ninguna manera iban a rejuntar uruguayos con arios, así que para los técnicos y trabajadores uruguayos se construyó un complejo de viviendas y barracas, pero en la parte Sur. Corría el año de 1937 y todo se hacía a gran velocidad, tal como ocurrió con el Estadio Centenario.
También se construyó una escuela, sobre la cual ondeaba la bandera nazi, para que asistieran los niños alemanes por la mañana; por la tarde podían ir los escolares uruguayos. El 25 de enero de 1942 Uruguay rompió relaciones con Alemania, Japón e Italia cuando todavía nadie podía apostar por los resultados de la conflagración. La escuela dejó de funcionar y hasta hubo quienes propusieron demolerla. Los alemanes y sus familias fueron repatriados, las obras de la represa cesaron y solo quedó un alemán para contar el cuento. Era Walter Franz, naturalmente discrepante con el rumbo que había tomado su país, querido por los vecinos y capitán del remolcador Don Pancho, que prestó invalorables servicios durante la continuación de la obra. Tuvo servicios destacados hasta la heroicidad, durante las inundaciones de 1959, cuando los vecinos de Paso de los Toros pasaron momentos de desesperación.
Si el faro estuvo en actividad en ese tiempo, está claro que Walter y otros capitanes como él, lo hayan utilizado para orientarse, aunque rara vez era necesaria la navegación nocturna en el embalse.
En 1959, con el tanque de agua y la usina potabilizadora
La torre del faro, de 25 metros de altura, es al mismo tiempo un tanque elevado de agua de 100.000 litros, que abastece de agua a la población de Rincón del Bonete. Funciona junto con una planta potabilizadora de agua desde su puesta en servicio el 16 de agosto de 1937. El acceso al fanal es mediante una escalera caracol. Agrega la Wikipedia que el faro fue restaurado y puesto en servicio en 1994, funcionando actualmente todas las noches, con una lámpara de sodio de alta presión de 400 W y 220 VCA.
Al día de hoy se desconoce la finalidad o propósitos con que fue instalado el fanal en 1940. Tampoco se han encontrado pruebas o testimonios de actividades del nazismo en Rincón del Bonete entre 1937 y 1942, exceptuando el propio faro de destino desconocido y la mencionada escuela.
Guillermo Pérez Rossel
Un poco más sobre Paso de los Toros, esa belleza en el corazón del Uruguay
q sabe del agua pesada que talves querian los nazis?
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