Un niño ejemplar que conmueve al país
Pocos niños como Mario Rodríguez desean tanto volver a la escuela el lunes próximo. El niño "Cero Falta 2012" comenzará quinto año. Su madre no sabe quién divulgó que el pequeño sufre desnutrición.
Mario pasó todo el verano en el medio del campo, a solas con su madre Ángela Salazar, en una casa prestada que se ubica en el Paraje La Calera, a 15 kilómetros de Minas.
Mario es brillante como estudiante, pasó todos los años con sobresaliente, dijo ayer a El País su madre, muy orgullosa.
El niño sueña con ser admitido en una escuela agraria y luego seguir la carrera de Veterinaria. "Me gustan todos los bichos", confesó.
Mario tiene poco más que lo puesto. Durante el verano pasa las horas leyendo libros y revistas. De a ratos se mete en la quinta en donde cultiva lo que puede. Él mismo dice que sabe del arte de plantar y trata de demostrarlo.
Ahora dicen que sufrió un cruadro de desnutrición. La voz de alerta la dio la maestra de Mario. La semana pasada dijo en los medios de prensa de Minas que su alumno estaba pasando muy mal en términos económicos y que su madre tenía complicaciones de salud.
Además, los pocos vecinos de la zona saben que, en cualquier momento, madre e hijo quedarán en la calle, puesto que pesa sobre ellos una orden de desalojo.
Una vez que el dato se hizo público, el Ministerio de Desarrollo Social tomó intervención en el caso.
La única medida que se concretó fue la de aumentar el valor de la asignación familiar.
Su madre Ángela pasó a cobrar $ 1.900 por mes, cuando antes recibía solo $ 500, según dijeron fuentes cercanas a la familia. Ayer no había nadie del Mides de Lavalleja que pudiera confirmar o desmentir la versión que circula.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, dijo a Subrayado que la familia de Mario recibió "el Ingreso Ciudadano y ahora la tarjeta alimentaria, que le fue duplicada". A esto se suma la asignación familiar, por lo que el ingreso estimado sería de $ 2.800 pesos. La madre de Mario recibe una pensión por invalidez de unos $ 6.800.
Aunque disponen de la tarjeta para comprar alimentos, no tienen forma de ir hasta los llamados "comercios solidarios". En octubre de 2013, el Mides anunció que en 15 días se otorgaría a quienes estuvieran en la situación de Mario y su madre una partida de dinero en efectivo destinada a transporte. Hasta ahora no se ha cumplido.
Lavalleja profunda
Para arribar hasta la vivienda de Mario y Ángela hay que atravesar caminos que aparecen muy deteriorados por las lluvias; también hay que dejar atrás varios cultivos y tres porteras. Los vecinos más cercanos viven a varios kilómetros, y generalmente no se encuentran en sus casas.
Mario se hizo famoso cuando en 2012 el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) lo nombró "Niño Cero Falta".
Fue una historia que conmovió a la opinión pública porque el alumno ejemplar narró que debía hacer seis kilómetros a diario para llegar a la escuela, caminando en la más absoluta soledad y soportando todas las situaciones climáticas.
Tras la fama aparecieron los regalos. Una empresa le obsequió una bicicleta que ya no funciona. El Plan Ceibal le arrimó una tablet que no usa porque en su casa no hay energía eléctrica y el wi-fi es una ilusión lejana.
Cuando el caso de Mario se dio a conocer, la Intendencia de Tacuarembó también premió a él y su madre, regalándoles un panel solar.
El dormitorio de Mario muestra su profundo amor por el fútbol y la escuela. Al lado de su cama cuelga una foto de Diego Forlán; "el de la selección", dice el niño. En una pared se despliegan carteles de distintas actividades escolares. Desde un "Feliz Cumpleaños" recortado a mano y pintado con lápices, hasta pequeños recuerdos de compañeros de la escuela.
Ángela asegura que el padre del niño trabaja "haciendo changas por ahí" y que lo ve todos los fines de semana. Ella se define como "ama de casa" y aclara que tiene problemas de columna. Niega que el niño se encuentre desnutrido, pero admite que hace una semana el médico le ordenó tomar suplementos alimenticios. "No sé de dónde salió eso, voy a tratar de averiguar", afirmó Ángela.
También dice que ella no tiene problemas de alimentación. No obstante, los que han pasado por su casa comentan sobre sus preocupantes ojeras.
La casa de Mario y Àngela es pequeña y precaria. Alrededor rondan gatos, gallinas, ganzos y conejos.Una pequeña habitación que podría usarse como living sirve para guardar apenas una pala y una escoba de chilca. A la izquierda hay una pieza con una cocina económica a leña, un prolijo fogoncito y una silla con un almohadón gastado; es todo el amoblamiento.
Ayer al mediodía habían recibido unos paquetes de comida que les arrimó gente anónima. Dos policías comunitarios de Lavalleja se acercaron para conocer la situación y ponerse a las órdenes, dijo a El País el sargento Daniel Fernández.
El sindicato de la Bebida (FOEB) anunció ayer que estaba dispuesto a alquilar una casa en Minas, por un año, para Mario y su madre. La filial Minas hizo saber que si la mujer se encuentra en condiciones de trabajar podría contratarla para tareas en su sede social.